lunes, 3 de marzo de 2008

¡Qué risa Marialisa!

En la soleada habitación Zuibun gei escuchaba con atención la lectura del periodico gratuito que el discípulo leía en voz alta por séptima vez, sin nada que hacer y sin nada que andar en un nuevo día igual que el anterior pero con la esperanza de ser diferente al de mañana, un artículo le llamó la atención:
"...Hoy en día reírse es algo muy serio: hay salas de la risa en distintos hospitales de los Estados Unidos, sesiones de risoterapia en hospitales argentinos, cursos para que los médicos se "formen" como payasos en Europa, Australia y la Argentina. También hay talleres de la risa para personas que padecen depresión o sufren enfermedades cardíacas o, simplemente, para gente que está triste y quiere mejorar su estado de ánimo en distintos lugares del planeta...." el artículo era mucho más largo y ensalzaba las cualidades de la risa y del humor.

Zuibun Gei dejó de repente de escuchar: en la habitación soleada acaba de entrar la enfermera con la aguja en la mano... después de cinco pinchazos sin suerte, Zuibun gei con gotas de sudor en la frente y haciendo una gañota le dijo al discípulo cuando la enfermera enfadada ( no portada de playboy) salía de la habitación sin haber podido encontrar los motivos de su falta de puntería al no haber sido capaz de poner la vía en el brazo del maestro:

-Querido, es de sabios hacer reir, pero nuestra querida enfermera tiene el sentido del humor en el culo, pardiez!

1 comentario:

BorjaMari dijo...

Apreciado maestro,

Gracias a sus enseñanzas recuerdo ahora todos los momentos en que he podido disfrutar de estar a su lado y río (sobretodo acordándome de sus gañotas), de forma que los duros momentos que estamos pasando todos mientras está en el hospital y no podemos acercarnos tanto como querríamos se me hacen más llevaderos.

Espero impaciente que salga pronto de la triste habitación y podamos gozar de sus charlas en la montaña.

Besos!