jueves, 31 de enero de 2008

Johnny Ringo Revólver


Johnny Ringo estaba tumbado en el catre, mirando al cemento y maldiciendo su mala suerte. En Fort Playmobil le había habido de dar caza Pepper, un sheriff ridículamente patoso.
Precisamente a él, una leyenda del medio oeste tejano.

..Estaba demasiado borracho al salir del Saloon como para poder siquiera empuñar su revólver.

Así yacía Johnny Ringo, de costado, con la mirada perdida en la pared de su prisión, maldiciendo su mala suerte y su mal beber, cuando notó una corriente de viento frío como el diablo que le dejaba helada la espalda.
Y gritó:

- esAPUERTAA!!!

- Vale vaaale!


>POOOMMMM<



..Y allí se quedó Johnny Ringo, maldiciendo su mala suerte su mal beber y su mala cabeza.


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8 comentarios:

BorjaMari dijo...

Esta historia es mentira.

De todos es sabido que un playmobil, aunque pueda coger una jarra de cerveza, es incapaz de acercársela a la boca.

Anónimo dijo...

A mi me dijeron que lo que pasó realmente es que Johnny Ringo pasaba por un mal momento y, aunque sea cierto que el sheriff Pepper es muy patoso, hay rumores de que su pistola es la mas grande de todo el oeste.

Anónimo dijo...

Y George y Paul?

Takezo Sensei dijo...

yo nunca he jugado al Playmobil, al tente y tampoco era el tente era una imitación

Anónimo dijo...

Pues yo puedo hacer de tí un tente-tieso en un movimiento.

El Samurái Entiende dijo...

Bueno sí la verdad es que me la he inventado.

Pero así por separado está basada en hechos reales.

Anónimo dijo...

Pues yo encuentro la historia muy graciosa y enternecedora.

Gracias por deleitarnos con estos cuentos tan chachis!!

El Samurái Entiende dijo...

Samue..

Sam!!

Te he echado de menos estos meses.


-Samuráis blandid las katanas!
Y la mía también!!