Como soy un poco impaciente os digo ya la moraleja de la historia:
"No hay mal que por bien no venga."
De manera que me toca quedarme en casa, en camita, durmiendo mucho mucho (pero sin tripanotosis de esas, eh Tse-Tse?) y aprovecho para leer y escuchar música -que teniendo en cuenta que además de maricón soy pedante, se reduce casi a escuchar sin parar las variaciones Goldberg.
Y como si disfrutar de estos momentos recogiditos no fuera suficiente, hoy Dani ha venido a hacerme una sopita y se ha estirado un rato a mi lado haciéndome compañía mientras yo me hacía un poco el mártir. Que para eso estamos!
Sísísí. Dios existe.
6 comentarios:
jaja!! Bueno que un descansillo de vez en cuando no viene mal! Aunque vaya camuflado de 'trancazo'!
A ponerse weno! ;)
besillos
Rake, aunque me duela, debo decir, objetivamente que Borjamari no necesita "ponerse bueno".
[Nunca reconeceré haber dicho esto]
Yo tenía un nombre para una teoría sobre eso de que no hay mal que por bien no venga...pero oye que se me ha olvidado :$
Un besazo!
Yo quiero, yo quiero !!! Me puedes estornudar en la cara porfi??? Es que necesito una gripe similar a la tuya para mañana. Venga, dime que sí. : )
Raquel, tía... no me obligarás a salir a la calle con lo malito que estoy!
Aunque si quieres venir a que te estornude... pues ya de paso podrías lavarme los platos. :)
aaaaaaaaaay..q malos sois los hombres de enfermos..no hay quien os aguante ;)
ponte bueno. mua
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