Aterrizaron sus alfombras de Damasco sin mayor contratiempo, en pocas horas se acomodaban en setas gigantes alquiladas tramando el plan y ruta a seguir en el insospechado día siguiente.
Les despertaron temprano los rayos del sol, que tiraba de sus sábanas por abajo.
Con sonrisa de gato de Alicia y con la ilusión de estar en un país nuevo y sorprendente cogieron sus mochilas, botas de 7 leguas y guías de lo inesperado y marcharon a buen pie a visitar su primer objetivo:
El célebre Museo del Escondite.
A las tres horas desistieron y entraron en unas galerías del centro.
7 comentarios:
Juaju!
Menudo "mundillo" tienen creado aquí no?! es espectacular y curioso, muy curioso. Veo que son varios los que llevan este blog, jajaj eso es un buen punto!!
y "a las tres horas desistieron y entraron en unas galerías del centro" jajaja eso me encanto!!
Un saludo!
Vaya Samurais!!...pero los comprendo,seguro el pais nuevo para ellos era Chile...lindo país...mi país...pero, es cierto...nunca encuentras nada!!...ni los escondites, ni las calles...ni nada. Aqui las autoridades tienen un lindo concepto de ti...creen que llevas brújula, que tienes sentido común...y seguro sabes siempre dónde estás parado.
Cariños..a todos.
Nunca fue fácil la vida del Pitufo mochilero
Encantado de su encanto Srta Sandiego.
Srta jiramonocangufante;
Yo anduve en Chile más que perdido, tanto que llegué aquí.
Laviga:
Pero se le veía feliz. A que sí?
Por algún lado tenía que salir Alicia jajaja me encanta ese mundo :)
Nada, yo me hubiera ido con las botas jo... la proxima vez me llamas :)
besos
Musi:
Salió de un espejo, claro. No como mis compañeros que desfilan desde el armario hacia el tocador.
Belén:
Cuenta con ello. Y no es cuento.
Con una cada uno y a la pata coja, hasta la Patagonia.
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