Se le humedecieron los ojos. Volvió a preguntar por segunda vez.
- Pero seguro que es ella?
Colgó el teléfono hecho un manojo de nervios, se vistió y fue al lavabo a lavarse la cara.
Lloraba como un niño, en 30 años de profesional de la autopsia clínica nunca le había emocionado tanto una muerte.
Norma Jean, ídolo de masas. La dulce Marilyn Monroe, tan joven, acababa de fallecer en extrañas circunstancias.
Y el forense necrófilo también tenía su corazoncito.
10 comentarios:
"Y el forense necrófilo también tenía su corazoncito."
El corazoncito de quíen, de ella??? Lo tenía en las manos??? Es que acaso de lo arrancó ??? Jopelines, qué fuerte.
Raquel:
Has escrito "es que acaso DE lo arrancó".
No quiero ni un puto error más.
"Por sus acciones lo conoceréis."
Tú eres el corrector gramatical del word!
El Samurari Entiende:
Sólo quería asegurarme de que leías atentamente mis comentarios.
no bolbera a pasár.
Borjamari:
No.
Raquel:
Atentamente dices. Joder.
Desde tu primer comment que empecé a tatuarme cada una de las letras que has ido dedicando a este blog.
Lo tendré en cuenta para mis próximos comentarios. Miraré de reducirlos al máximo para que así te puedas tatuar durante mucho tiempo. El problema va a venir cuando ya no quede más piel para tatuar.
Queremos fotos.
Raquel:
Bueno, piel para tatuar tengo para rato.
Y no te daré más pistas.
Ni tampoco sobre porqué no sería decoroso mostrar foto alguna.
No necesito más pistas porque ya sé quién eres.
Un luchador de sumo, verdad???
Raquel:
Me rindo esta vez.
Me has tirado demasiado fuerte de los calzones.
1-0 : )
Publicar un comentario